jueves, 22 de septiembre de 2011

Recuerdos

Y te sientes nostálgica, y a la vez tan estúpida, por pensar que puedes echar tanto de menos un lugar, una simple familia,con la que apenas has compartido 4 meses de tus 20 años.

Y piensas si será un error no volver, creer que en cierto modo cabe la posibilidad de no volver a recorrer esos caminos frondosos, sentir la lluvia corriendo por tu piel, y poder impregnarse del aroma de la naturaleza, aire puro, sin contaminación, ni embotellamientos por las vías principales.

Luego piensas, y te das cuenta que la vida sigue, que una etapa da paso a otra y dudas sobre si debes avanzar, o simplemente quedarte en ese punto muerto que llegó a su fin. Como dice mi amigo William Shakespeare: "After some time you learn that no matter how many pieces your heart was broken into, the world doesn't stop so you can fix it." He ahí la cuestión, puedo perder 1 año, 2 o incluso 10, reflexionando sobre si avanzar o no, puedo quedarme estancada en un punto, hundida en un pozo, sumergida en la oscuridad, sin ver la luz, simplemente quedarte ahí, tú, la soledad y la tristeza; Es fácil eso, estar hundido es sencillo, lo difícil es intentar salir del pozo, tratar de encontrar una luz en la oscuridad, avanzar. Pero te das cuenta que tu alrededor evoluciona mientras tú no lo haces, y eso es lo que en cierto modo te empuja a continuar. 

 Pagaría lo que fuera por poder volver a ese lugar, no olvidar jamás todo lo vivido, todo lo sentido. Pero supongo que así es la vida, unos se van y otros se quedan, pero sé que tarde o temprano todos abandonarán, lo que me asusta es si por el hecho de elegir otro camino olvidaré todo aquello que ahora forma parte de un pasado, un recuerdo. Confío ahora en que mi memoria sea suficiente para no olvidar todo aquello que tanto aprecio, que tanto valoro, y que puede que en un futuro lo vea absurdo, pero no quiero que porque pase el tiempo todo pierda su valor, eso es lo que me aterroriza realmente, que por crecer poco a poco crees que todas las tonterías que hacías años atrás carecen de valor, pero en su momento fueron tan especiales, si fuera capaz de no poder olvidar lo increíble que era todo, eso es lo que temo olvidar, aquel toque que hacía de aquel mundo algo maravilloso.
Sé que algún día lograré volver a esa entrañable tierra, es ese pensamiento el que no me hace perder la esperanza, ese pequeño sueño por el que sé que debo luchar, puede que no se cumpla este año ni el siguiente, tal vez tarde en cumplirse 20 años. Entonces no puedo quitarme el pensamiento de que "¿Y si cuándo vuelva es demasiado tarde? Me refiero, a que todo lo que un día conocí ya no exista, ya no esté, haya desaparecido. Entonces esto me hace creer que las cosas suceden por algo, y que si tomamos un camino u otro, si avanzamos, es porque estamos preparados.
Algo que he aprendido últimamente, es que para avanzar hay que asumir el cambio, hay que creer en ello, hay que querer hacerlo. Y también con el paso de los años he descubierto el temor que se tiene a los cambios, el cómo nos aterroriza lo nuevo, lo desconocido, aquello sobre lo que no tenemos control.

1 comentario:

  1. "En Comala comprendí que al lugar donde has sido feliz no debieras tratar de volver".

    Joaquín Sabina.

    ResponderEliminar