jueves, 10 de noviembre de 2011

Fallo multiorgánico



Señores, a 10 días de las elecciones todavía no he logrado decantarme por ningún partido.


Tengo la ligera sensación de que una minoría de partidos, los únicos de los que oigo hablar, tratan de venderme una moto que no existe. Se dedican a hacerme promesas y más promesas pero que no tienen ningún fundamento. Como si las cosas fueran a cambiar de un día para otro. Igual hacen magia, ¿Quién sabe? Tampoco logro entender teniendo en cuenta la cantidad de partidos políticos que hay, ¿Por qué no puedo escuchar propaganda, ver publicidad y oír la moto que me intentan vender los demás partidos? Es como si un gran árbol no dejara crecer a las florecitas que nacen en su sombra. Pero tal vez es momento de que estas flores suban a la copa de este, y dejarles brillar.


Porque está claro que los dos grandes, desde mi punto de vista dieron un espectáculo lamentable por la televisión hace un par de días. Se remitían constantemente al pasado, analizaban y reanalizaban los mismos problemas una y otra vez como llevan haciendo desde que comenzó la crisis. También uno durante todo el debate buscaba las cosquillas al otro, tratando de ridiculizarlo, mientras que el otro, no hacía más que defenderse en vez de contraatacar dedicándose a insultarle. Me demostraron que no saben debatir, ambos se interrumpían mutuamente a lo largo del debate. Y creo que era el momento óptimo para enseñar al mundo sus propuestas de mejoras, sus soluciones a esta situación. Desgraciadamente no logré escuchar ninguna, me prometieron la luna, pero no como iban a arreglar el bache que hay debajo de mi casa. Tampoco entiendo cómo alguien promete hacer algo, cuando durante todo el tiempo que ha tenido para hacerlo no lo ha hecho. Es más ha permitido que nuestra enfermedad empeorara. No nos dió antibióticos y nos intenta hacer creer que nos los dará ahora. Adiós a la confianza.


Y si señores, estoy disgustada, decepcionada. Supongo que puede que espere demasiado de la política. Al fin y al cabo siguen siendo humanos, pero lo que creo que está sucediendo, es algo así como si un paciente fuese al médico con síntomas de apendicitis, y el médico no supiera diagnosticarlo. Son los políticos quienes tienen que motivar a la población, tratar de curarnos, son como los médicos del país. Y no sé si son capaces de mirar cómo están sus propios órganos, pero padecemos un grave fallo multiorgánico, dudo bastante que nos admitieran en la lista de donantes con tantos órganos fallando, algunos ya muertos otros camino hacia el fin. Y en vez de colaborar para tratar de destruir a la célula cancerígena, nos dedicamos a ayudarla a que nos destruya. 


¿Cuándo olvidamos que la unión hace la fuerza? No es momento para orgullos, ni competitividad, es momento para trabajo en equipo, todos debemos agachar la cabeza, y colaborar. Ayudarnos a curarnos. Tantos partidos, y que ninguno sea capaz de hacer política. Tenemos un serio problema. 


Nos fijamos en las desgracias ajenas creyendo que son peores que las nuestras, pero aquí en un país primermundista hay gente muriendo de hambre, hurgando en los contenedores por un bocado de pan. Y la gente capacitada para solucionar esto parece únicamente importarle unas malditas encuestas.


Una ciudadana decepcionada.

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